Yo le respondí que esas dos cosas no me son indistintas, que tienen total cabida en mi interior. Puedo reír y llorar al mismo tiempo. Se puede llorar de felicidad: más de alguien me ha visto llorar de felicidad. Y río de las cosas extrañas que pasan, de las contradicciones de la vida y de las cosas hermosas. El hecho que llore, de felicidad, de pena, de euforia, de angustia, no le resta puntos a la honestidad de mis sonrisas. Cuando venía caminando desde la U vi la luna y al llegar acá escribí en twitter "La luna de esta noche es un reflejo de mi sonrisa .. es un regalo para ti, amor". Para ti, para mis amigas y amigos, para mis padres y para toda mi familia .. para el mundo. Una sonrisa honesta y llena de amor, y cada lágrima que cae en este momento, le da más fuerzas a esa sonrisa.
Hoy, al contrario, ha sido un día maravilloso, lleno de cosas hermosas, con risas y sonrisas que explotaban en mi a cada momento ... con toda la fuerza y sinceridad que solo la honestidad (y esas pocas lágrimas de anoche) pueden darle a una sonrisa.
Todas estas sonrisas de hoy, han de estar flotando en el cosmos; es cosa de que alces la vista, estires la mano y cojas alguna o muchas .. las que quieras. Estas sonrisas de hoy son para ti, para todos.
Namaste
... tengo un tambor rojo :)
No rías tanto que la mucha risa acaba en llanto.
ResponderEliminarCreo que esta frase también se puede aplicar acá: La violencia es el miedo a los ideales de los demás.Gandhi.
ResponderEliminar{de solé, recién me pude poner al día con la lectura de los blogs}