6 de octubre de 2009

Soliloquio II

Soy una persona ligeramente muy caótica, tiendo a ser sensible y a veces me involucro un poco mucho con las personas, cuando en verdad debería tomarme mi tiempo, y eso me ha causado muchos problemas a lo largo de mi vida ... Soy una loca empedernida, no me canso de repetirlo; tengo momentos de cordura y normalidad, pero son los menos (gracias!). Trato de tomar decisiones a conciencia y no ser demasiado impulsiva, cosa que por supuesto no siempre me funciona.

Me cuesta racionalizar algunas cosas, me cuesta sentimentalizar otras, me cuesta dejar atrás algunas cosas/personas/situaciones de la vida, pero hago mi mejor intento. Soy indecisa, a veces; soy terca, la mayoría del tiempo; soy tolerante, cada vez un poco más (yay!); soy apasionada; soy poco constante, para algunas cosas. Me encantaría poder establecer una rutina para algunas cosas, pero creo que soy un caso perdido, aunque no pretendo rendirme tampoco. Inteto ser perseverante, y poco a poco lo voy logrando un poco más que ayer.

Cuando estoy enojada, tengo pena o lo que sea, intento sonar normal, hacer las cosas bien, poner una sonrisa en mi rostro, olvidar los malos ratos, las malas caras, las marañas de cosas, los malos entendidos ... he de decir que la mayor parte del tiempo lo logro, así como humildemente hablando yo creo ...

Es raro pensar a veces cómo hace unos años o meses la vida era tan complicada por cosas tan simples; me llega a dar risa .. Lo más absurdo de todo es que aún ahora mismo, cuando pienso en lo que me complica la existencia, tratando de ser lo más objetiva posible, me doy cuenta que si, las cosas que me enredan la vida son puras tonteras, como siempre ... Pero es que esas cosas no las podemos evitar no más.

Yo creo que quizá tiene que ver con el hecho de ser hija única, pero soy muy muy apegada a mis papás y a mis amigas/os (por que no tengo hermanos). Tengo super claras mis prioridades en la vida, y aunque muchas personas a veces se enojan por mis decisiones o se extrañan por ellas, no me gusta darme vueltas y cambiar las cosas, en ese sentido soy muy consecuente y convincente. Y eso es algo que no muchas personas tienen; consecuencia y convicción son dos valores muy importantes y ya un poco olvidados en esta sociedad moderna y volá, lástima.

Una cosa que no soporto es la gente cobarde y poco honesta. Poco honesta por decir cosas que son mentira o que solo son una parte ínfima de la verdad, y cobarde por no afrontar como hombre/mujer las consecuencias de sus dichos o actos. De hecho, por esto mismo, podría decir/confesar que en este mundo hay solo una persona a la que odio, y que si la veo me arruina el resto del día-noche-jornada-blah y que si oigo hablar de ella, se me crispan los dedos de pura rabia... y rabia contenida en verdad, por que nunca me descargué a su debido tiempo.

Soy una persona ligeramente muy caótica ... de hecho ya me fui por las ramas hablando puras cosas inconexas ... Au revoir!

1 de octubre de 2009

Soliloquio de un día como cualquier otro


Un día de hacer cosas, levantarse temprano en una cama desconocida, tomar desayuno viendo un programa de farándula de esos de la mañana, caminar por las calles vacías a esa hora temprana, con el sol de frente, calentando, cansada de la piscina, del carrete medio frustrado, de las no-ganas, de subir escaleras, de puro pensar y todo ... Mi cama era una isla verde en medio de un mar de luz, y se veía tan cómoda, mullida, calentita; no pude resistir la tentación. Después me despertó una mini batucada, y pensaba que era un adelanto del carnaval de los mil tambores, pero parece que era una protesta o algo así.

Decidí que tenía que sacarme de encima así como el polvo de mis días de monotonía y volá. Me di una larga y reconfortante ducha (no hay nada mejor que eso, a veces) y traté de cargarme las pilas lo más posible. Hice algunas cosas, como con la flojera también; es muy complicado quitarse la monotonía y la rutina así de fácil, y la verdad es que siento que no tengo la energía para eso (aún).

Como que a veces se me escapan las horas en nada. Me pongo a pensar en qué he hecho durante el día y nunca lo descubro. Hay vicios terribles, la mayoría ligados a las letras. Leer y escribir. Podría pasarme la vida entera leyendo y escribiendo y estoy segura que Pancracio se quedaría tranquilito la mayor parte del tiempo. Y de hecho lo hace. Y eso es un problema. ¿Cómo puede estar tan tranquilo? Parece que Margarita y Cecilio tienen una especie de trato, son como cómplices en mi contra y eso me preocupa un poco por que además eso pone un poco [harto] mal Pancracio.

Igual sería injusto echarle la culpa solo a Margarita y Cecilio de lo que le pase a Pancracio. Lo que pasa es que mientras esos dos revoltosos no necesitan demasiado para subsistir, creo que Pancri depende mucho de mí y por lo tanto de las cosas físicas que me afectan .. como la muerte súbita del domingo y lento resucitar de esta semana; de hecho aún no estoy bien, y ya me está dando rabia.


De todas maneras hoy he hecho más que cualquier otro día .. Espero que las cosas sigan así.


Es un hecho: no duermo bien, si no es en mi cama.


Estoy chata de esta situación. Quiero que sea 15 de diciembre y que todo haya terminado.