La ansiedad que se siente los minutos antes de subir al escenario es una de las sensaciones que más me gustan. Gritar el "mierda, mierda, mierda" antes de ubicarse en las respectivas posiciones desata un montón de pensamientos que se mezclan con un retortijón en las tripas, un calorcillo por todo el cuerpo (especialmente por culpa del vestuario y las luces) y esa estúpida e incorrecta certeza de que llegado el momento te vas a olvidar de todo el texto... Uf!! y subir allí, con todos los ojos del público sobre tí, todos los oídos proyectados a lo que sea que tengas que decir, es una satisfacción TAN grande.
Por este medio me gustaría agradecer a las dos personas que más han influenciado en el aspecto teatral de mi vida. Primero está mi profe, capitán, Carlo Crino: tuvios muchos altibajos en los tres años del taller de teatro del Greenland, pero esos tres años fueron los que más marcaron mi vida en este aspecto, y estoy muy agradecida de todo lo que aprendí entre "A mi me lo contaron", "Juanita Maula", la "Locura de navidad", los mimos, la "Locura de amor" y "Ana" ... La segunda persona, muy pocos de ustedes la conocen, pero a ella se le agregan un montón de personas más (24, para ser más exacta); ella es la Tuti, nuestra querida y adorada profe de la Escuela de Verano; seguro que mis compañeritos pordrán afirmar mis palabras cuando digo que fue una exelente persona, una guía estricta pero cariñosa, que nos enseño mucho más que el puro teatro :) gracias también por sus masajes en mi siempre adolorida cabeza por los calientes y tóxicos aires capitalinos.
Hace un tiempo descubrí que el teatro es una de las mejores formas que tengo de escapar un rato de la realidad, de las cosas desagradables que pasan en mi vida, de olvidar el tiempo suficiente a aquellas personas que hacen daño y aquellos episodios que debilitan a mi pobre Pancracio (es decir, estádo de ánimo).
El teatro es una vía de escape, es una forma de crear harta y de difundir cultura... no seré la mejor dibujante, y por supuesto que nunca he sido buena para la música (salvo para escucharla y aprenderme las letras de las canciones muy rápido), pero creo que soy buena, o lo suficientemente buena, en esto que tanto me gusta y que tanto bien me ha hecho desde que lo descubrí (hace como diez años).
Muchos me han preguntado que por qué nunca entré a estudiar teatro de manera profesional; y la respuesta está un poco más arriba; por que, si el teatro es mi vía de escape a los sansanismos y es un alivio a los problemas y preocupaciones ... ¿Cuál sería entonces la vía de escape al teatro??
No, el teatro no es mi vida... es la vía de escape a mi vida... un globo de helio que me eleva un poco, que me saca los pies de la tierra para descansarlos de mi propio peso para flotar un ratito, hasta recuperar las energías.
La presentación de ayer fué el clímax de un trabajo arduo y satisfactorio de un excelente y muy querido grupo de personas... un montón de sansanos muy poco sansanos para sus cosas a veces, que nos unimos en esto que nos une y que nos reconforta. Quiero agradecerles enormemente el haberme acogido el año pasado cuando llegué a ustedes, y el ser tan buenos, tan amables y tan amigos; agradecerles los regaños, los piropos, los besos, los abrazos, los consejos, los consuelos, el apoyo; agradecerles por estar ahí todo el año, esforzandose por mejorar, tanto personal como grupalmente; son un excelente grupo y los quiro muchísimo a todos.
Gracias también a quienes me acompañaron durante el año en mis locuras teatrales, especialmente ayer. Mamá, que siempre me apoyas en todas toditas las locuras que se me ocurren. Dani, que me has acompañado siempre siempre desde que nos conocimos, que te has convertido en la mejor amiga que un sansano/a puede pedir, que me regañas cuando has tenido que hacerlo y me has felicitado cuando me lo he merecido. Mi Lolita bonita, que es la que mejor entiende mi amor por el teatro, gracias por hacerme los churulos y por haber ido, por estar conmigo, por apoyarme y por alegrarte de mis alegrías y apenasrte por mis penas. Kariño, que... bueno, tu sabes :) no entiendo como es que nos caíamos tan mal antes jaja. Pollo y Daniel; tan lindos que son los dos y tan buenos amigos que son por las rechuchas =) gracias por haber ido ayer y por estar siempre. Grillo, estan borrosas las fotos, pero no importa; lo importante es que fuiste ayer y aplaudiste y todo eso, aunque no te quedaras para saudarme jé!. Martin amigo mío, la verdad es que aunque feisbuc me había soplado que pensabas ir, no estaba segura de que lo hicieras y me sorprendió muy gratamente verte entre el público y que luego te acercaras a saludar, muchas muchas gracias. Princesita, digo... Evan, muchas muchas gracias por ir y por los comentarios que hiciste recien a la hora de once :)
A los que no fueron, sé que no lo hicieron de malos, y aunque me hubiese encantando tenerlos a todos ahí, sé que uno no siempre puede tener todo lo que desea, y sé también que de haber podido hubiesen ido. La intención es lo que vale (que le dicen), así que gracias!!

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